Título: La Titanomaquia.
Autor: Eduardo García.
Año: 2020.
Capítulo: "Adonis".
Capítulo anterior: "Las amazonas".
Tienda: La Titanomaquia.
CAPÍTULO LXII
"ADONIS"
Adonis, joven tan bello como Narciso o incluso más que él, pero con un destino igual de trágico gracias a intervención de los dioses olímpicos, sus orígenes son turbios y pervertidos, su madre, Mirra era gran amiga de la diosa de la belleza y del amor, Afrodita, quien la convenció para que cometiera una de las abominaciones más grandes, incluso para los griegos de ese entonces, ella debía de cometer incesto con su propio padre, el rey Cíniras, entonces rey de la isla de Chipre, hoy en día, se usa el mito de Adonis para referirse a aquellos hombres jóvenes y bien parecidos que, son vanidosos por eso mismo.
Padre e hija se entregaron a la pasión sin que el rey supiera de qué se trataba, pues él pensaba que estaba con su esposa, pero, encendió una lámpara de aceite en medio de la oscuridad y alumbró su rostro, dándose cuenta de que, en realidad era su hija.
Cíniras se enfureció y trató de matar a Mirra, persiguiéndola con un cuchillo para así darle muerte, pero, la diosa Afrodita la convirtió en un árbol de mirra mientras corría para que su padre no la asesinara, el rey disparó una flecha que dio en la corteza del árbol, cuando pasó eso, el producto del incesto, nació.
Cuando Afrodita miró a Adonis quedó maravillada, era tan hermoso que ni siquiera ella había podido evitar enamorarse de él, para evitar que Cíniras lo asesinara, la diosa se lo llevó, pero en el Olimpo tampoco estaría a salvo debido a Ares, así que lo metió en un cofre y se lo dio a Perséfone para que ella lo criara, cuando la señora del Inframundo lo miró, también quedó encantada con él.
El tiempo pasó y Afrodita quería a Adonis de vuelta, pero, Perséfone se negó a entregárselo, ambas diosas pelearon por el mortal, conflicto que llegó hasta los oídos de Zeus, quien decidió que Adonis pasaría cuatro meses en el Inframundo con Perséfone y cuatro meses en el Olimpo con Afrodita, los meses restantes podría pasarlos con quien quisiera, el joven siempre prefería pasarse ese tiempo con la diosa del amor.
Adonis siempre permanecía joven y guapo, aunque era un simple mortal y no un dios como Afrodita, la diosa prefería incluso al muchacho que a su amante, el dios Ares, lo que hizo estallar en cólera al dios, cuando Adonis bajó del Olimpo para cazar como tanto le gustaba, Ares también bajó de la montaña.
Ares se transformó en un jabalí con grandes colmillos y se escondió entre las plantas, mirando desde lejos a su rival, el mortal se distrajo con otros jabalíes mandados por el dios cuando, de repente, el dios salió de su escondite y asesinó al mortal haciéndolo pedazos, después, el animal desapareció y el dios regresó al Olimpo.
Al darse cuenta de lo que había pasado, Afrodita roció néctar en los restos del joven de la que brotaron bellas flores de anémona, no quedó más qué hacer por el joven, Hermes recogió su espíritu y lo encaminó al Inframundo en donde estuvo siempre a la disposición de la señora del submundo, Perséfone quien ahora no tenía que compartirlo con nadie, siempre y cuando su marido no se diera cuenta.
Comentarios
Publicar un comentario