Título: Los Pilares de Heracles.
Autor: Eduardo García.
Año: 2020.
Capítulo: "El ombligo de la luna".
Capítulo anterior: "Todos los caminos llevan a Egipto".
Tienda: Los Pilares de Heracles.
CAPÍTULO CINCO
"EL OMBLIGO DE LA LUNA"
De acuerdo con la teoría, los atlantes no solamente habrían llegado al Antiguo Egipto, sino también a las Américas, miles de años antes de que Cristóbal Colón descubriera el nuevo mundo, los atlantes del este habrían emigrado hacia el continente africano por ser el más cercano para ellos, pero, los del oeste no siguieron el mismo camino hacia Egipto, sino hacia la Península de Yucatán, en el actual territorio de México.
Y es que, a pesar de que Yucatán está a casi once mil quinientos kilómetros de El Cairo, en Egipto, ambos son el epicentro de dos de las culturas más importantes en la historia de la humanidad, la maya y la egipcia, que comparten ciertas características en sus pirámides y esculturas, lo que hace pensar a los estudiosos que, Yucatán y el Antiguo Egipto comparten muchas más similitudes y conexiones de lo que aparentan.
El firmamento tenía una gran relevancia para los habitantes de la Península de Yucatán, la cultura maya se ha ganado el respeto y admiración a nivel mundial por sus conocimientos matemáticos y astronómicos, gracias a sus estudios, fueron capaces de hacer cálculos astronómicos tan exactos que ha asombrado a los científicos a lo largo de las décadas, sabían con exactitud los periodos sinódicos de planetas como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter e inclusive de Saturno, algo simplemente increíble para una civilización que no contaba con los modernos telescopios que tenemos en nuestros días, casualmente, los egipcios también son conocidos por sus conocimientos astronómicos y científicos al igual que los mayas.
Pero ¿Por qué pensar que los atlantes llegaron hasta México? Así como en Egipto, no hay la suficiente evidencia como para asegurar que los habitantes de la ciudad perdida de la Atlántida llegaron hasta el continente americano, pero, una antigua leyenda maya mantiene viva la idea de que efectivamente pasó.
Según los mayas, del horizonte llegaron hombres blancos, barbados y altos, encajando justo en la descripción que Platón hizo sobre los habitantes de la Atlántida, los visitantes poseían un gran conocimiento, mucho más avanzado del que tenían los nativos mayas, ellos fueron venerados por los nativos e inmortalizados en sus obras de arte a manera de homenaje.
En las antiguas ciudades mayas de Kohunlich y Uxmal, los científicos encontraron algo que los dejó sin palabras, algo que hasta ahora no se han podido explicar, y es que, encontraron una estatua perfectamente tallada de un elefante, pero, esos animales no son nativos de la Península de Yucatán ni ningún otro lugar cercano ¿cómo es posible que los mayas conocieran a los elefantes como para incluirlos en las obras de arte con las que decoraban sus templos?
Una prueba más para los partidarios de la presencia de los atlantes en Yucatán, ya que, según los relatos de Platón, en la ciudad de la Atlántida sí existían los elefantes, siendo un animal característico de aquella tierra, así como ahora asociamos a los elefantes con África, ¿será esta una prueba de que los atlantes influyeron en la cultura maya y dejaron unas cuantas pruebas?
La conclusión más aceptada es que no se trata de elefantes, sino de guacamayas, que encajaría perfectamente con las aves propias de la Península de Yucatán, pero, las guacamayas no tienen trompas, y las esculturas encontradas en esas ciudades mayas, sí poseen trompas que son perfectamente reconocibles, nadie podría confundirlo con pico de guacamaya, pero, es la historia oficial, algo que queda al consideración de quien lo lee.
En Kohunlich, cerca de la frontera que separa a México de Belice, se erige una enorme pirámide, conocida por sus características máscaras, de todas podemos distinguir a una, asociada al dios maya de la lluvia, Chaca, pero, las características físicas no son nada parecida al del resto de las máscaras que también representan a dioses mayas, tal pareciese como si fuera un extranjero, alguien que no pertenecía a los mayas, quizá podría ser una representación de aquellos hombres que cuenta la leyenda maya, pero ¿son los atlantes o simplemente un dios maya más?
Claro que, todo esto no es más que una teoría, para algunos, una simple hipótesis, la presencia de los atlantes en Yucatán es débil, aunque muchos piensan que de verdad sucedió, y tal vez sí pasó así, o tal vez no, no se tienen muchas evidencias que indiquen que los atlantes ayudaron a los mayas a construir sus enormes pirámides como sí lo habrían hecho en el Antiguo Egipto.
Pero, al parecer, el Antiguo Egipto sí estaría conectado con el México Antiguo, pero no con los mayas, sino con los aztecas, Teotihuacán era considerado como un lugar sagrado para los aztecas, así como Guiza lo era para los antiguos egipcios, pero, la coincidencia no queda solamente ahí, en el capítulo anterior, señalamos que las pirámides de Egipto están en la mismo orden que las estrellas que conforman la constelación del cinturón de Orión, pues, en México ocurre exactamente lo mismo.
En Egipto, la pirámide más importante de Guiza es, sin dudas, la Pirámide de Keops, la más alta, en el caso de Teotihuacán es la Pirámide del Sol, lo que pocos saben es que las pirámides mexicanas están justo en la parte opuesta a las pirámides egipcias, tal vez sea una casualidad, pero la coincidencia es impresionante, considerando además de que cuando se pone el sol en Egipto, comienza a salir México, iluminando tanto a la Pirámide de Keops como a la del Sol, algo verdaderamente impresionante.
Las pirámides guardan un misterio milenario, no cabe ninguna duda de que así es, no solamente en el caso de México y Egipto, pues en otras partes del mundo, también se han descubierto pirámides y sí, también están alineadas con el cinturón de Orión, algo que simplemente no tiene explicación, ¿por qué antiguas civilizaciones de todas partes del mundo se alineaban con esa constelación en especial?
Existen dos teorías al respecto, la primera es que los extraterrestres vinieron a la Tierra a ayudar a todas estas civilizaciones, dejando como prueba las pirámides, todas ellas orientadas hacia esa constelación, el supuesto lugar de procedencia de los visitantes, pero, es algo completamente descabellado, y tampoco se tienen pruebas de ello, ni siquiera hay antiguos escritos que sirvan para ello, pero sí los hay de la Atlántida, un pueblo que no tiene su origen en el espacio exterior, sino en la misma Tierra y que fue destruido por catástrofes naturales y ayudaron a quienes aceptaron su ayuda, sin duda, la segunda suena mucho más convincente que la primera ¿cuál creer? Esa es tú decisión, completamente personal.
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